Hay tiempos en nuestras vidas, momentos, dias que simplemente nunca queremos olvidar - o que ojala nunca terminaran. Hay pocos dias, pocos momentos en la mia que han provocado esa sensacion en mi. Ayer fue uno de esos momentos. No fue "solo" otra experiencia - ni siquiera me gusta esa palabra, experiencia. Fui a la Roca (mi iglesia). Intentaba llegar pero algunos obstaculos se me presentaron que me habian desanimado y pense que no iba a llegar esa noche, pero la bendicion de Dios nunca me falla. Ultimamente, siento intensamente el peso de Su atencion hacia mi casi diariamente. Al final de todo, llegue - aunque un poco tarde y el momento en que me pare en mi lugar, y despues de un ayuno a que fui mas o menos fiel, supongo que estaba vulnerable en la presencia de Dios.
Tan pronto como las primeras letras salieron de las bocas, estuve asombrada hasta el silencio. Quise cantar, quise expresarme. No pude. Estaba quieta, escuchando las voces que llevaban las alabanzas de Dios. Mi corazon cantaba, mi alma sentia, mi espiritu cayo en adoracion. La sensacion de Su amor en mi corazon fue casi fisica y mis sentimientos me salieron como siempre -- con lagrimas. Mi corazon clamaba, vez tras vez me dedique a Su obra, Su voluntad, Su corazon. Anhelo mas.
Podria escribir por horas e intentar describir la sensacion, el deseo mas puro de amar a Dios con todo lo que soy, mis acciones, mi comportamiento, mis decisiones, mi TODO-todo. No solamente mi "todo" regular.
Esta sensasion tan fuerte del amor que me consumaba y el deseo tan intenso de reciprocar ese amor, de tirarme delante de El, me hizo pensar: hay un hombre en todo este mundo que puede siquiera tentarme a dividir mi atencion? La Biblia me dice que el matrimonio se obliga una division de atencion - "uno para Dios, uno para ti." No se si exista alguien que vale eso.
Estoy oficialmente, enamorada.
Saturday, September 27, 2008
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