Thursday, December 6, 2007

Nunca tuviste esa impresión?

¿Nunca tuviste la impresión de que cuando el pastor habla a la congregación es como si hubiera preparado el discurso sólo para ti? ¿Nunca has tenido la impresión de que alguien está tratando de decirte algo cuando escuchas la misma información tres o más veces dentro de una semana de tres fuentes diferentes? ¿Nunca has tenido la impresión de que Dios te está persiguiendo? No de la manera que te asusta sino es como si fuera el chavo que te vi cuando se te cayó la billetera y te está persiguiendo porque no quiere que sigas andando sin todo el equipo necesario para poder encargarte de las tareas de la vida. Esta es la sensación que he tenido últimamente. Siento que Dios ha estado observandome y que ha mandado a sus centinelas para sabotearme el camino para que tropece con las pistas pequeñas que me muestran que debería mirar a mis alrededores para ver a dónde me lleva el Guía. Durante estas últimas semanas la pista ha sido Romanos capítulo 8. He estado tropezando con ese versículo desde que el momento en que lo leí una noche antes de ir a dormir, y después en unas conversaciones con amigos, y de repende me acordé un versículo sin saber que era de ese capítulo, y encima de todo lo escuche en la reunión el domingo. Al final decidí leerlo de nuevo a ver por qué tanto jaleo. No tenía que leer mucho, pero después de los primeros versículos las promesas eran tan grandes y me llenaron el corazón hasta que tuve que saber como terminaba el capítulo.

Romanos 8:3 ....condenó al pecado en la carne,

Notamos que no dijo que condenó al pecador. Creo que es el gran malentendido en cuando al juicio de Dios. He escuchado la pregunta sobre por qué un Dios que ama a todos manda a la gente al infierno. Si un hombre escoge servir el pecado dentro de él, el pecado que Dios ha condenado, él se condena a sí mismo. El capítulo sigue -

4 para que la justicia de la Ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
5 Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
6 El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz,
7 por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la Ley de Dios, ni tampoco pueden;
8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

El versículo me llamó la atención. ¿Qué? ¿No poder agradar a Dios? Toda la razón por estar en esta tierra es para glorificar a El y agradar a El, ¿no? Entonces para hacer eso no podemos ser controlados por el pecado. Muchas veces he escuchado las famosas preguntas sobre qué constituye un pecado y quién decide qué es pecaminoso y qué es error. Aunque nunca hayas abierto la Palabra de Dios no puedes evitar saber qué es lo incorrecto -- algunos le llama la conciencia, yo le llamo un codazo del Espíritu Santo que dice, "MALA IDEA!" Cuando ignoramos ese codazo y cuando ingoramos nuestra conciencia podemos estar ciertos de que somos controlados por nuestra naturaleza del pecado. Entonces quién cabe en esta categoría? YO! Todos... Si no se puede agradar a Dios y somos todos asi, ¿qué hacemos?

9 Pero vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios está en vosotros.

Aaahhh. ...Si el qué mora en dónde? ¿Cómo es que el Espíritu de Dios mora dentro de mi? ¿Qué debo hacer para convencerle para que more allí?

PEDIRLE

28 Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
29 A los que antes conoció, también los predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
30 Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó.


Um, entonces si Dios empieza a hacer cosas por mi porque me ama, debe ser que somos a Su agrado. Pero, ¿qué es todo esto sobre Su propósito, los que antes conoció y el predestino y el primogénito entre muchos hermanos, etc? Estoy confundida. Bueno, primero tengo que amar a Dios, y si Lo amo aparentamente tengo un llamado - un llamado se define como como una disposición especial para seguir un camino particular - a conformar a su propósito. Ah. Este propósito debe ser el 'camino particular.'

Pero todavía no hemos resuelto el 'conocer antes' y el primogénito y el predestino y todo... ¿A quién conoció Dios antes de que existiera? Pues, pongamos por caso que El es Dios. Nos creó en su imagen, El es infinito que también quiere decir que el tiempo no Le impide que probablemente quiere decir que sabe nuestro pasado y nuestro futuro. Entonces, según todo esto El debe conocer antes a todos! Pienso que podría vivir con eso. Y nos predestinó (arregló antes) que conformemos a ser parecidos a Su Hijo Jesus. Espera, espera. ¿Cómo era Jesus? Si Dios decidió aun antes de nuestro nacimiento que debemos ser parecidos a El, deberíamos saber cómo era, ¿no? Pues, sabemos que amaba a todos aunque se consideraban "intocables" por lo demás. Sabemos que tenía el poder que podía controlar a las tormentas, sabemos que podía ver el espíritu de cualquier persona y sin indecisión supo lo que nesecitaba un corazón dolorido. También sabemos que entregó Su vida para que no hubiera más de esta inevitable condena por el pecado. Al volver a los versículos anteriores de este capítulo, éste ya se ha establecido:

1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu,
2 porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
3 Lo que era imposible para la Ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado...


Aaahh.... entonces para ser parecida a El, debo amar a Dios y a la gente lo suficiente que me niego la vida para ellos, quien sean. No sé si lo puedo hacer. Tengo tanto ya que me preocupe en esta vida. No creo que sea tan importante vivir por Dios o dar mi vida por el bien de los pobres y los doloridos de corazón... ¿qué?

¿Por qué pienso que puedo decidir lo que es importante y lo que no? Es cierto que no soy Dios y por lo general termino tomando la decisión equivocada de todos modos!

31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.


¿Todas las cosas? .... Todas. Entonces, ¿por qué resisto?

38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir,
39 ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.

¿Por qué resisto?

No comments: